Aumentar tu persuasión
Pero la conclusión es que aumentar tu persuasión es vital. Y a medida continuamos a transformando (a una velocidad vertiginosa) el lugar de trabajo interconectado, interdependiente, cada vez más global, aumentar tu persuasión va a ser cada vez más importante.
En las organizaciones jerárquicas tradicionales, el poder se basaba normalmente en la posición. Cuanto más alto se encuentra alguien en el organigrama, más poder ejerce. Hay reglas claras, de arriba hacia abajo, donde la persona en la parte superior es la que manda. La persona con el poder tiene la persuasión.
Hoy en día, las organizaciones se están moviendo hacia modelos más planos, matriciales y en equipo. La teoría es que con el cambio y la complejidad viene la necesidad de ser más ágil, incluir más diversidad de pensamiento y una mayor colaboración. En este modelo, el poder se basa más en la propia capacidad para persuadir y hacer las cosas fuera de las estructuras jerárquicas tradicionales. En otras palabras, la persona con persuasión tiene el poder.
Para ser un factor de persuasión efectivo, es necesario tanto el fondo y el estilo. Sin una base sólida de credibilidad, incluso los líderes más expertos no tendrán suficientes conocimientos. Por otro lado, las personas altamente creíbles pueden luchar con su persuasión si entienden la dinámica interpersonal en el juego.
Se han llevado a cabo investigaciones para identificar y medir los estilos de persuasión. Hay cinco categorías:
Afirmar: insistir en que tus ideas sean escuchadas y desafiar las ideas de los demás.
Ser convincente: pones delante tus ideas y ofreces razones lógicas y racionales para convencer a otros de tu punto de vista.
Negociación: cuando buscas compromisos y haces concesiones para alcanzar resultados que satisfagan tu mayor interés.
Contactos: construir relaciones y conectar con otros a través de la escucha, comprensión y construcción de coaliciones.
Inspirar: defender tu posición y animar a otros con un sentido de propósito compartido y de posibilidades muy interesantes.
Cada uno de estos estilos pueden ser eficaces, dependiendo de la situación y de las personas involucradas. Un error común es usar un estilo único para todos. Recuerda que la persuasión depende mucho de la situación.
Aquí hay cinco pasos para aumentar tu persuasión.
1) Entiende tu estilo de persuasión
Todo comienza con un autoexamen. ¿Cuál es tu estilo dominante? ¿Tú afirmas, convences, negocias, creas puentes o inspiras? ¿Tiendes a aplicar el mismo enfoque para cada situación y persona? La comprensión de tu inclinación natural es un buen lugar para comenzar.
2) Haz un balance de tu situación
¿Cuáles son los principales interesados que necesitas ganar para lograr un objetivo o superar un obstáculo? ¿Qué estilo de persuasión podría ser más eficaz a medida que interactúas con ellos? Por ejemplo, si estás tratando con un director financiero puro y duro, considera el uso de un enfoque convincente, que se base en la lógica, datos y conocimientos. Si estás en una situación de crisis, donde la gente está confiando en ti para ser decisivo y rápido en tus decisiones, un estilo de afirmar puede ser más eficaz. Si estás trabajando con varios equipos y tienes la necesidad de obtener el apoyo de un compañero, un estilo de negociación puede ser el camino a seguir.
3) Identifica tus lagunas
Una vez que entiendas tu orientación natural y los estilos adecuados para persuadir a los que te rodean, averigua en qué terreno firme estás y lo que tienes que hacer para cambiar y utilizar un enfoque diferente para ser más eficaz.
4) Desarrolla
Después de identificar las lagunas, encuentra maneras de desarrollar esas zonas. Puede ser un taller, un entrenador o un modelo de conducta interno que sea particularmente fuerte en el estilo que estás tratando de desarrollar.
5) Practica
Comienza con pequeños pasos - situaciones de apuestas bajas donde puedes poner a prueba tus nuevos enfoques para aumentar tu persuasión. Ponte como objetivo a una persona o situación en la que deseas lograr un determinado resultado, piensa en el estilo de persuasión que funcione mejor en esa situación, y dale una oportunidad. Observa lo que funciona y lo que no. A medida que construyes tu capacidad y confianza, pasa a hacer apuestas más altas en otros escenarios.
|